Debido a su profesión, a San Isidro se le considera patrono de
los labradores y es venerado en muchos pueblos, entre ellos Villavante, con procesiones en las que se
bendicen los campos. El 15 de mayo es el día de su festividad.
San Isidro, cuyo nombre era Isidro de Merlo y Quintana,
estuvo casado con Santa María de la Cabeza , con quien convivió en Torrelaguna. Posteriormente se separarían de mutuo acuerdo para vivir más plenamente su vida religiosa. Sobre el solar de lo que fue su
casa en Madrid hay actualmente un museo con exposiciones temporales sobre temas
madrileños y también con recuerdos relativos a la vida del santo.
Son varios los milagros que se atribuyen al santo,
encontrándose entre los más famosos el del pozo, en el que, gracias a su
oración, las aguas de un pozo subieron para poder rescatar a su hijo, que
posteriormente será conocido popularmente como San Illán, el cuál había caído
en él. También está el de los Ángeles, popularmente narrado como que los ángeles araban el
campo mientras que San Isidro rezaba, aunque según las actas de la
canonización, Iván de Vargas vio cómo dos ángeles ayudaban a Isidro a
arar más rápido tras haberse detenido éste anteriormente a rezar en todas las
parroquias por las que pasaba de camino al trabajo.
Fue beatificado por Pablo V, junto a San Felipe Neri, Santa Teresa de Jesús, San Ignacio de
Loyola y San Francisco Javier. Posteriormente fue declarado patrono
de los agricultores españoles por Juan XXIII. También
es patrón de los Ingenieros Técnicos Agrícolas y de los Ingenieros Agrónomos.
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